jueves, 10 de abril de 2008

EL PITUFICOMPLO'

Esta era una vez una aldea de pitufos rosas, todos eran muy intelectuales y felices, pero tenían un pequeño problema, del otro lado de la cuidad los pitufos no eran nada amables; su color era azul.
Estos seudopitufos azules pensaban que los pitufos rosas eran gays y como eran hombres temían ser invadidos por sus vecinos, para evitar esto trataron de enviar pitufos azules de incógnitos a la aldea de los pitufos rosas, para empezar tenían que conseguir un buen disfraz así que se disfrazaron de árboles, así pasaron todos desapercibidos, pero de pronto se les cayeron las hojas por que llegó el otoño y tuvieron que regresar rápidamente a su hogar para planear otra travesura que les resultara más eficaz.
Un día Pedrito, el pitufo mayor decidió que era tiempo de declarar la guerra a la aldea de pitufos rosas. a lo que los pitufos azules accedieron.
De pronto un día Pedrito al despertar sintió un hormigueo en el abdomen, al asomarse a ver el porque de su comezón se dio cuenta que el bello de su pecho había desaparecido y su profundo ombligo azul ahora era rosa, esto lo desconcertó, pero inmediatamente decidió ocultarlo a los demás pitufos, pero papá pitufo mejor conocido como Víctor sospechaba de la transformación de Pedrito así que decidió ir con una pitonisa llamada Doré.
Doré, la pitonisa, le dijo a papá Pitufo que Pedrito moriría en 7 días y que sólo podría salvarse si se unía a los pitufos rosas y se declaraba amante de ese color.
También le dijo que el color de los pitufos rosas no era nada malo y que se debía a su alimentación. Papá pitufo entonces se percato de que cuando Pedrito se dormía él mismo, siendo sonámbulo, sacaba de abajo de su colchón un frasquito de sangre de hormigas rosas, con el cual se maquillaba el ombligo y además sacaba unas pinzas depiladoras.
Destapando tal vez así un gran secreto que guardaba en su inconsciente, y que había sido llevado allí gracias a un mecanismo de defensa que había actuado para evitarle un desorden de personalidad.
Víctor, no sabía que hacer porque estaba consciente de que si revelaba el secreto de Pedrito las cosas cambiarían drásticamente y ambas aldeas terminarían por unirse o por extender la guerra que en ese momento se estaba llevando a cabo.
Decidió hablar con Pedrito, tenía que poner las cosas en claro, si no sus intereses se verían afectados. se citaron en la casa de Pedrito para tomarse un té de hongos y negociar el asunto.
Víctor había estudiado sobre psicología así que con ayuda del té de hongos logró entrar al inconsciente de Pedrito y descubrió que el era hijo de unos pitufimonarcas rosas que lo habían abandonado para protegerlo, por eso en sueños el reflejaba su verdadera ascendencia.
Esta información no le aportaba muchas ideas a Víctor sobre lo que debía hacer por eso volvió con Doré para pedirle consejo; ella le dijo que lo mejor era que Pedrito decidiera en que lado de la aldea quedarse así que antes de pedirle a pedrito su opinión trató de persuadirlo de aprovechar su situación de hijo de monarcas para conquistar a los pitufos azules. Papá Victorpitufo le contó lo que había pasado años atrás. el conflicto que dio muerte a sus papás y terminó por separar a los pitufos en dos a aldeas.
Después de que Víctor le contó la historia le dijo que él podía ser el pitufo que unificaría a las dos aldea, de nuevo que bajo el consejo de él lograría grandes cosas.
Pedrito dudó, pero al final confió en que podía acabar con la guerra y evitar muertes inútiles.
Cabe mencionar que papá pitufiVíctor había llevado un curso con Cristina Pitufichuarz, de 46 horas sobre persuación y comunicación conveniente, y esto le ayudó mucho al momento de convencer a Pedrito.
Pedrito entonces se convirtió en la voz de su pueblo y les habló de manera tal que ellos dejaron las armas por la paz, cosa que no le pareció a Pitufipapá Victor, (pero esto no iba a acabar con sus ambiciones tenía que idear el plan perfecto para convertirse en el pitufi-líder absoluto de los pitufos) Por el momento dejaría que los demás pitufos azules confiaran en Pedrito.
Una noche mientras Pedrito deambulaba con su ombligo rosa al aire Víctor le tomó una fotografía para ese entonces Pedrito ya tenía no sólo la confianza de los pitufos azules, sino también la de los rosas habían pasado ya meses de paz entre las dos aldeas. Esta foto le serviría para exhibir a Pedrito ante las dos aldeas, su plan era ponerlo como un tirano mentiroso que los quería engañar Víctor lo traicionaría y decidió reunir a todos los pitufos rosas y azules.
En la reunión les contó toda la historia del origen de Pedrito y les mostró la mancha rosa de su ombligo. Al principio todos estaban desconcertados, al final lo aceptaron y estuvieron felices con la idea de unificar las dos aldeas.
Papá pitufiVíctor comenzó a enloquecer y a decir que era una injusticia, entonces se subió a una mesa y se echo una tina de agua y el color azul comenzó a escurrirse dejando ver su rosado cuerpo.
Papi Víctor pitufo gritó su historia, por su culpa había comenzado la antigua guerra. Detestaba el color rosa pero no podía evitar que su cuerpo fuera rosado.
Entonces lloró pero se arrepintió, Pedrito entonces lo abrazó y lo perdonó terminando con la guerra y acercando más a las dos aldeas.