Carlos había olvidado el incidente casi por completo, más bien trataba de no hablar del tema, pero a veces antes de dormir se preguntaba quién era esa joven y porqué le conocía. Una de esas ocasiones decidió tomar la libreta y despejar así la duda que lo invadia a ratos. Miró fijamente la imagen y para su sorpresa le parecía familiar el rostro, tal vez es que sí conocía a alguien parecido, pero no quiso pensar de más así que se limitó a dejar la libreta sobre el buró y se dispuso a dormir.
Pasaron algunas semanas antes de llevarse otra gran sorpresa, durante el receso, una jovencita apareció de pronto gritando su nombre tras las rejas de la escuela. La voz no le era conocida pero al girar parecía haber visto un mounstro y se desvaneció. Algunos compañeros lo llevaron a la enfermería. Cuando despertó se reusaba a escuchar comentarios sobre lo sucedido. Tomó sus pertenencias y salió de alli algo desorientado. Mayor fue su sorpresa al descubrir que la joven se encontraba esperándolo sentada sobre la acera, no hubo reacción por parte de él era tanta la impresión que se quedó inmóvil, la chica se levantó le tomó la mano y le dijo; ¿te encuentras bien?;
-No, contestó Carlos soltando su mano; Dime de donde te conozco y por qué has decidido arruinar mis nervios; la joven lanzó una carcajada que desconcerto aún más a Carlos;-Ja ja Tú eres quién debe explicar muchas cosas. Pero tranquilo, no te haré daño. Mi nombre es Ann, y para no seguir vagando por la ciudad he decidido que te seguiré a donde vayas.
Primero Carlos echó a correr, era el más rápido de su salón, así que la perdería en cuestión de nada, pero cuando se detuvo después de tanto correr, ella se encontraba frente a él sin expresión de cansancio. -¿Qué eres? le gritó Carlos a la chica y ella le contestó -Un espíritu y tu has hecho un pacto conmigo.
Pasaron algunas semanas antes de llevarse otra gran sorpresa, durante el receso, una jovencita apareció de pronto gritando su nombre tras las rejas de la escuela. La voz no le era conocida pero al girar parecía haber visto un mounstro y se desvaneció. Algunos compañeros lo llevaron a la enfermería. Cuando despertó se reusaba a escuchar comentarios sobre lo sucedido. Tomó sus pertenencias y salió de alli algo desorientado. Mayor fue su sorpresa al descubrir que la joven se encontraba esperándolo sentada sobre la acera, no hubo reacción por parte de él era tanta la impresión que se quedó inmóvil, la chica se levantó le tomó la mano y le dijo; ¿te encuentras bien?;
-No, contestó Carlos soltando su mano; Dime de donde te conozco y por qué has decidido arruinar mis nervios; la joven lanzó una carcajada que desconcerto aún más a Carlos;-Ja ja Tú eres quién debe explicar muchas cosas. Pero tranquilo, no te haré daño. Mi nombre es Ann, y para no seguir vagando por la ciudad he decidido que te seguiré a donde vayas.
Primero Carlos echó a correr, era el más rápido de su salón, así que la perdería en cuestión de nada, pero cuando se detuvo después de tanto correr, ella se encontraba frente a él sin expresión de cansancio. -¿Qué eres? le gritó Carlos a la chica y ella le contestó -Un espíritu y tu has hecho un pacto conmigo.