viernes, 25 de febrero de 2011

¿Quién eres?

Escuchó la voz a lo lejos, parecía tener eco, los primeros llamados fueron in entendibles para ella, una palabra mal articulada tal vez, pero tras lo que parecieron minutos pudo escuchar al fin: Mary, entonces fue consciente de que le llamaban a ella, abrió los ojos: estaba bajo el agua, brincó exaltada, trató de patalear pero se dio cuenta que no era necesario. Ni siquiera tenía necesidad de respirar.
Buscó entonces la procedencia de la voz y sólo encontró una figura luminosa ante ella. La inexplicable figura le dijo:
Tu nombre es igual al mio...Compartimos algo más que eso....¿quién eres?....y mientras ella trató de acercar su rostro para poder mirar a través de esa luz, escucho a su espalda una voz que advertía: Está detrás de ti, Y Mary volteo, ya no estaba bajo el agua se veía a sí misma caminando descalza sobre un camino de terracería, y resguardaba algo en sus brazos; una muñeca. Movía los pies de una forma tan solemne que de pronto le pareció imposible que alguien pudiese desplazarse así, pero al ir avanzando una escena a su lado llamó su atención...La conocerás y te harás cargo de ella, dijo una niña mostrándole el juguete a un niño sin rostro; él pareció no escucharla y se alejó caminando. Mary reconoció en aquella niña el juguete que ella misma sostenía en sus brazos, pero al bajar la mirada para comprobarlo escuchó algo metálico caer, el sonido la llevó a mirar los pies del niño y éstos la guiaron hacía un poste que soportaba un teléfono público, buscó una moneda en la bandeja pero no la encontró, en cambio al mirar su mano notó que el auricular se encontraba allí y de nuevo escuchó la voz...Compartimos algo más que el nombre ....¿quién eres?. Mary soltó la bocina, quería recordar dónde había escuchado antes esa voz, era tan familiar cómo si se tratara de ella misma...

Lógicamente desperté después de tratar de averiguar a qué se refería esa repetitiva frase y no, no lo averigüé..

miércoles, 9 de febrero de 2011

Benedetti : "Como Siempre"

Aunque hoy cumplas
trescientos treinta y seis meses
la matusalénica edad no se te nota cuando
en el instante en que vencen los crueles
entrás a averiguar la alegría del mundo
y mucho menos todavía se te nota
cuando volás gaviotamente sobre las fobias
o desarbolás los nudosos rencores

buena edad para cambiar estatutos y horóscopos
para que tu manantial mane amor sin miseria
para que te enfrentes al espejo que exige
y pienses que estás linda
y estés linda

casi no vale la pena desearte júbilos y lealtades
ya que te van a rodear como ángeles o veleros

es obvio y comprensible
que las manzanas y los jazmines
y los cuidadores de autos y los ciclistas
y las hijas de los villeros
y los cachorros extraviados
y los bichitos de san antonio
y las cajas de fósforo
te consideren una de los suyos

de modo que desearte un feliz cumpleaños
podría ser tan injusto con tus felices
cumpledías
acuérdate de esta ley de tu vida

si hace algún tiempo fuiste desgraciada
eso también ayuda a que hoy se afirme
tu bienaventuranza
de todos modos para vos no es novedad
que el mundo
y yo
te queremos de veras
pero yo siempre un poquito más que el mundo.


Pagina 325, misma en la que, un día, se dejó morir una rosa que debió ser blanca