miércoles, 1 de septiembre de 2010

Aquél día

-Me hubiera gustado besarte aquella vez en el parque.
-Por qué no lo haces, aún estás a tiempo.
Y al abrir los ojos lo primero que vio fue que ella sobre él. La observó por unos segundos. No recordaba que hubiera sucedido de ese modo.
-No es aquí cuando te hablan tus amigas y te vas.
Se escuchó un grito a lo lejos.
-Soffy!!
Los dos voltearon avergonzados, era una posición algo comprometedora. Ella se sentó quedando de espaldas a él desconcertada volteo a verlo.
-Cómo es que?...No importa me voy.
Y antes de que ella pudiera levantarse él la acostó sobre sus piernas y le dijo:
-No, no sucederá otra vez. No te irás. Y la besó.
Cuando Soffy pudo incorporarse sus amigas ya no estaban. Ella estaba avergonzada.
-Nunca pensé que de verdad lo harías.
-Nunca has tenido ese sentimiento el cual te dice que si no haces algo, te arrepentirás.
-No sé de qué me hablas!
De pronto volteo frente a ella y sosteniéndole las manos le dijo seriamente.
-Te quiero, esta vez no te dejaré ir. Al decir ésto cerró los ojos en gesto de alivio
-A qué viene eso ahora. De que me sirve a mí que me quieras si te irás con ella.
Ahora el desconcertado era él cómo es que se encontraba en ese lugar y con esa mujer desconocida. y sin sentirlo pronunció una frase.
-Helena, entiende que todo esto es complicado....El teléfono interrumpió sus palabras, Leonardo sacó del bolsillo del su pantalón el móvil y contestó. Era Soffy hablaba con voz quebrada.
-Sé que no debo llamarte pero mi vuelo sale en unos momentos...ni siquiera sé porqué marqué tu número...Hasta siempre!
-Es ella Leonardo. reclamó Helena.
Leonardo no sabía lo qué pasaba actuaba por inercia. tomó las llaves de un auto (tal vez suyo) y trató de tranquilizar a Helena. pero le interesaba más saber de Soffy.
-Es la madre de mi hijo, no puedo simplemente...
Se dio cuenta de sus palabras....y salió sin decir más.
Condujo sin rumbo, (o al menos a él le parecía no llevar rumbo) luego de varios minutos pudo verla conduciendo frente a su auto.
se colocó en el carril de a lado tratando de hacer que ella lo viera. Esperaba que se detuviera para poder entender lo que estaba sucediendo. Pero Soffy al verlo aumentó la velocidad, y entonces él tomo la que consideró la peor decición desde aquel día en el parque. Comenzó a perseguirla y como en todos los relatos de persecuciones en un cruce sin que ella pudiera evitarlo una camioneta la envistió de lado, lanzando su auto contra el muro de contención.
Leonardo alcanzó a esquivar el desastre y en dónde pudo se detuvo a buscarla.
La sacó de entre los fierros retorcidos y llamó a la ambulancia.
-Sofía!, responde Sofía!!!
Sofía no respondió. Después de unas horas llegaron los equipos de rescate. y Helena también llegó. Ella estaba enojada, Leonardo no acaba de comprender lo que estaba sucediendo.
Helana tomó del brazo a Leonardo y trató de tranquilizarlo.
-No eres culpable, lo suyo había terminado hace tiempo.
-Lo nuestro....¿quién eres tú?
-Soy tu amante, y una tímida lágrima recorrió su mejilla. Ella la limpió con prisa casi con vergüenza.
Leonardo no escuchó más y se marchó del lugar. Vagó sin rumbo durante quién sabe cuanto tiempo. Hasta que llegó a un parque y se sentó en una de las bancas, era de madrugada y hacía frío, así que metió las manos en las bolsas de su saco. Dentro de una de ellas palpó un papel, lo sacó, estaba doblado, lo desplegó y leyó: "Ojalá nunca te hubieses atrevido a besarme aquél día en el parque; todo sería más fácil para los dos". Era la letra de Soffy.
En este punto la mente de Leonardo se encontraba más que confundida.
caminó hacia el parque, no estaba seguro de qué vida estaba viviendo, no sabía que tiempo. Al llegar al lugar dónde todo pasó "aquél día" lo único que deseaba era recostarse y dormir, o dejar de pensar, o desaparecer. Quería saber qué estaba pasando. Y tal como lo deseó comenzó a quedarse dormido.
Cuando despertó se encontraba dentro de una desconocida cama (o tal vez ya la conocía)
Helena estaba a su lado.
-Peresozo despertaste, hace unos minutos habló tu amiga Sofía. ¿Hay algo que tengas que decirme?
-Tengo que decirte que no entiendo nada.
-Leonardo, sé que la quisiste pero no te has puesto a pensar que tal vez haya una razón por la cual no estan juntos.
-Nunca has tenido la sensación de que aún sabiendo que te arrepentirás debes hacer las cosas. Dijo él de manera que parecía contestar sólo por contestar.
Sobre el buró se encontraba el papel que había visto antes lo desplegó para leer.
"siempre me pregunté que habría sido de los dos si te hubiera besado aquel día en el parque". Era la letra de Soffy.