Corazones en modo de espera

Últimamente las cosas no estaban bien él insistía en que no podía soportar más días sin verla, pero la distancia hacía de las suyas y evitaba que pudieran estar cerca.

De vez en cuando la visitaba, pasaban 2 o 3 días increíbles, a veces 2 o 3 horas inolvidables; pero al despedirse, toda la felicidad se convertía en interminables minutos, horas, días, semanas, meses de espera para estar juntos de nuevo.

En ocasiones los te amo no son suficientes, los te extraño parecen mentiras, y los pensamientos no alcanzan para sentirse bien; los sueños que antes proporcionaban alivio, se convierten en tortuosas formas de recordarte que no está...comienzan las dudas: Sí me amas como dices hacerlo ¿por qué no estás conmigo?

Entonces ya no crees más en el "si tú estás bien yo estoy bien", eso no sirve, no funciona. Sí, tú estás bien, pero yo quiero que estés bien, aquí, conmigo. Pero no quiero que lo notes, no quiero que te des cuenta de mi angustia por tenerte cerca porque quiero que estés bien.

Tomar la decisión de no sufrir más tiene un alto grado de dificultad; si te amo tanto ¿porqué no me aferro y lucho por ti?, pero a veces, y sólo a veces es mejor desistir y brindarle al tiempo el poder de acomodar las cosas en su lugar. Ésto sólo es válido cuando has intentado de todo, cuando tratas que tu lucha siga en pie pero te das cuenta que tal vez estas siendo iluso; lo suficientemente ingenuo como para no entender que primero debes estar bien tú.

Algunos, después de pedir tiempo olvidan sus promesas; otros, siguen esperando que todo tenga un feliz fin...y no siempre es lo que esperaste. El primer paso es aceptar...lo demás solo [sólo] llegará