domingo, 22 de febrero de 2009

Vida Para Lyd

Bien este es un pequeño cuento de Navidad que hice para la clase de español de mi hermano jeje
(espero que su maestra no lo lea) jaja

Vida para Lyd

Como todas las tardes esperaba que la manecilla de las horas llegara al dos para poder ser un poco libre, después de esa hora la puerta de entrada se abría y llegaba mamá y le dejaba ver un poco de ese mundo que ella no conocía.

Mamá la tomaba en sus brazos y la cargaba, generalmente le daba un beso y le preguntaba si sus deberes estaban hechos. Y ella siempre cumplía, era una niña con especial cuidado en sus responsabilidades, tomaba sus pastillas a la hora exacta, se inyectaba con admirable precisión cada que su garganta se cerraba. Y no temía a la muerte...

Sus padres en cambio vivían al borde del miedo, cada día temían abrir la puerta y encontrar el cuerpo inmóvil de Lydassel, por eso, casi no estaban en casa, no podían soportar verla en cada uno de sus ataques de alergia. Ella era tan delicada que hasta ellos eran un peligro si permanecían cerca.

Lydassel leía para conocer el mundo que jamás sería capaz de ver con sus ojos, imaginaba como eran esos grandes edificios que describían las historias, las grandes calles por las cuales se paseaba Sherlock Holmes, y se maravillaba al imaginar como funcionaban esas máquinas con las cuales se fabricaban los objetos que ella utilizaba cotidianamente.

Se pasaba horas viendo la televisión, miraba los comerciales con indiferencia y se peguntaba de que manera esos juguetes hacían felices a los niños.

Nochebuena llegaría y ella se la pasaba leyendo cuentos de navidad, y trataba entender su significado, pero descubrió que nadie podía describirlo. Parecía que esa fecha perdía significado a medida que pasaba el tiempo, la gente no recordaba el verdadero objeto de su festejo, entonces Lyd pensó darle un significado propio.

El sonido de la puerta siempre hacía que su corazón se acelerara, así que procuraba después de las dos, mantener una jeringa con medicamento cerca de ella, no quería que sus padres se asustaran como esa última vez, ella sabía cuidarse sola ahora.

Cuando sus padres llegaron ella corrió lo mas cuidadosamente posible para no causarse un ataque, abrazo a mamá y dio un beso a papá mientras trataba de sonreír, ya le dolía el pecho por el esfuerzo.

-Mami para esta navidad quiero salir al mundo. Puedo mami.

-Lydassel, tenemos que esperar el veredicto del doctor, sabes que no podemos ignorar sus indicaciones.

-Papi, sé que puedo…no quiero juguetes para navidad, quiero salir al mundo. Puedo pa’ dí que puedo

-Puedes, pero no debes, anda Lyd esperemos al Doctor y luego veremos.

-¡¡¡Esta bien!!!

Faltaba poco para navidad y ella conocía de antemano su condición, sabía que su corazón no era fuerte y que cualquier cosa que entrara en contacto con ella le podía provocar un episodio, pero quería creer que esta navidad conocería las calles, los edificios, y todo lo que los libros describían.

Fue a la cama con la esperanza de poder salir al exterior, estaba harta de la burbuja en la que la mantenían.

Papá la arropó y procuró que la habitación estuviera totalmente estéril, apagó la luz con cuidado y salió deseándole buenas noches y dulces sueños a su pequeña princesa.

Lyd durmió pensando en como sería el mundo….durmió…

En la madrugada creyó escuchar un sonido en la ventana, alguien la tocaba, salió de la cama, no sin antes calzarse sus pantuflas, se asomó y no vio nada, se sentó en su pequeña mesita de té y esperó que se repitiera el sonido pero se quedó dormida, poco tiempo después otro sonido la despertó, pero ahora venía de su puerta, alguien tocaba. Lyd se talló los ojos, acomodó sus sandalias y caminó hacía la puerta.

Cuando la abrió descubrió una pequeña lucecita, que se movía como invitándola a seguirla. Lydassel la siguió, no sin antes tomar del armario su bufanda y su abrigo, poner en el bolsillo sus pastillas y llevarse una jeringa, por si las dudas.

Salió por la ventana de la sala, la pequeña luz viajaba muy rápido y a momentos no podía seguirla, su respiración se dificultaba a cada paso, pero trataba de mantenerse, era su primera vez en el mundo, y de noche con tantas luces se sentía confundida y un poco mareada.

Caminó por las calles frías y oscuras hasta una pequeña puerta que se encontraba debajo de una escalera. La pequeña luz atravesó la puerta y Lyd lo dudó un poco, se encontraba casi congelada el vaho que salía de su boca era fácilmente visible a pesar de la oscuridad. Al cruzar la puerta Lyd se encontró en una habitación llena de televisores, en los cuales aparecían comerciales de todo tipo, anunciaban los mejores juguetes para navidad, las películas más tristes y de la nada escuchó una voz que le decía

-Para que quieres conocer un mundo corrompido, para que quieres convivir con el ser humano egoísta que vela sólo por sus intereses

Una voz de niño a la vez también le decía.

- En verdad quieres vivir en un mundo que se encuentra al borde del colapso

Lyd desde el momento que entró en aquel pequeño lugar sintió la hostilidad de los habitantes, no eran personas y mucho menos máquinas, eran todos aquellos sentimientos que se escondían por temor a ser cambiados para siempre.

- La navidad Lyd...Dime qué es la navidad- Pregunto la primera voz que había oído.

- Navidad…es la época del año en que más juguetes recibo, son las fechas en que mis padres pasan más tiempo conmigo, y en las que recuerdo que no puedo conocer el exterior

- Niña tonta, por personas como tú, mis hermanos y yo hemos huido del mundo y nos hemos escondido en este sucio lugar

- ¿Quién me trajo?

- Esperanza, la luz que aún brilla. Pero no sé porque te eligió a ti, eres despreciable. Tienes una audiencia con fe en poco tiempo y debes pedir un deseo es tu paga por traer de vuelta a esperanza, después de esto te irás sin recordar más

Lyd no entendió el significado de todas las palabras que aquél pequeño pronunció, no podía comprender porque los seres humanos estaban destruyendo su mundo y por que ella había llegado a ese lugar.

Al poco tiempo de estar allí la pasaron a una habitación llena de monitores dónde unos pequeños hombrecillos monitoreaban todo lo que hacía la gente. Otro pequeño niño le preguntó entonces

- Con qué quieres conocer el mundo, míralo he ahí la creación del hombre,

En las monitores se transmitía todos aquellos momentos vergonzosos para el hombre, las guerras, la hambruna, el terrorismo, los ataques a la libertad, las manifestaciones, los asesinatos, violaciones, asaltos suicidios…

- Este no es el mundo que describen los cuentos no puede ser posible que el mundo sea un lugar tan horrible

- Este es el mundo pequeña, es el mundo que nadie quiere voltear a ver

- No, dejen de decir eso. El mundo es un lugar hermoso- replicaba la pequeña Lyd con lágrimas en los ojos.

- Sé que también querías saber el verdadero significado de la navidad, pero antes quiero que veas en lo que se ha convertido.

Desde esos pequeños monitores, comenzaron a transmitirse un sinfín de anuncios y propaganda, que anunciaban lugares, regalos caros, juguetes inútiles, en todos los idiomas y de todos los países.

- Actualmente este es el significado de la navidad pequeña Lyd.

- Ya me había dado cuenta- respondió ella- descubrí que no significa nada, para nadie, es sólo una fecha en la que se pueden regalar objetos sin verdadero valor.

- ¡¡Ah!!. ¡Pero sí tiene un significado, Lyd!

- Yo… sí es tan horrible como lo que he visto no quiero conocerlo, quiero regresar a casa.

- Mira allí Lyd- le decía fe mientras le mostraba un monitor- él dio la vida por redimir los pecados del hombre y ustedes no han cambiado, él nació en esa fecha que todos llaman Navidad ¿Quieres pedir ahora tu deseo?... pero te advierto que debes dar algo a cambio.

- Yo…yo…¡quiero que el mundo cambie! Que la gente se dé cuenta que navidad no es una fecha para regalarse algo bonito. Deseo que el mundo no piense que en esa fecha puede redimir sus pecados. Deseo que sepan que aún sin cientos de adornos la navidad puede ser especial si llevan su significado en el corazón.

Los monitores se apagaron y después de un momento de silencio comenzaron a aparecer imágenes en las cuales se veían personas disfrutando momentos juntos y realizando buenas acciones.

- ¿Crees que el mundo se dé cuenta Lyd? ¿No consideras que es algo tarde?

- No… sé que el mundo se dará cuenta. Eso es lo que deseo.

- ¿Y el preció?… ¿Qué darás a cambio?

- Mi vida…

- ¡Trato hecho!…

El pequeño niño había cerrado el trato con Lydassel ella debía regresar a casa para entregar su vida a cambio de que el mundo conociera el verdadero significado de la navidad.

- Esperanza- gritó fe llamándola- lleva a esta niña a su casa y toma su vida.

Lydassel y la pequeña luz de la esperanza recorrieron entonces todos los lugares por los que habían pasado, era cansado para Lyd. Hacía un esfuerzo enorme al caminar con tanto frío, su corazón tal vez no soportaría.

Por fin llego a su casa y esperanza le regalo un beso, la arropó y le dijo con una dulce voz.

- Mientras duermes tomaré tu vida.

- Llévatela- dijo Lyd.

Al día siguiente, navidad, los padres de Lyd estaban entusiasmados, la noche anterior el doctor había dado de alta a la pequeña, su transplante de corazón había sido un éxito. Pero al entrar en la habitación de su pequeño ángel descubrieron un cuerpo inmóvil. Lyd había muerto.

Quizá nunca nadie entienda el verdadero significado de la navidad. Pero Lydassel dio su vida para que así fuera.

1 comentario:

  1. Sta chidillo el cuento, espero q la maestra se crea eso de q lo escribio tu carnal solito...
    Sabes q staria genial? Q alguien lo ilustrara!
    (Por cierto, gracias x tu comment)

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...y entonces le dijo: